La adenosina trifosfato (ATP) es una molécula que actúa como “despensa” de nuestro organismo. La ATP es un almacén de energía, procedente de los nutrientes que ingerimos. En este proceso, la coenzima Q10 tiene un papel primordial, ya que contribuye a la transformación de la grasa, los carbohidratos y las proteínas en esta molécula.
Pequeñas células con grandes necesidades. Cuando necesitan energía, las células recurren al stock de ATP, que libera la energía almacenada en su interior. ¡Todo este proceso tiene lugar en el interior de las células! Dentro de cada una hay unas pequeñas partes, las mitocondrias, encargadas de consumir el ATP para dar energía a las células. Energía para ti. Es habitual consumir diferentes complementos energéticos, como el ginseng, para aumentar los niveles de energía y combatir la fatiga. Sin embargo, la coenzima Q10 ofrece mucho más. Este compuesto, similar a las vitaminas, no solo es capaz de incrementar el metabolismo energético de todas las células, sino que particularmente refuerza al músculo cardiaco.
Y hablando del corazón. Las células musculares necesitan grandes cantidades de energía, razón por la cual contienen más mitocondrias que los demás tipos. El músculo cardíaco, responsable de bombear la sangre a todo el cuerpo, necesita mucha energía y contiene gran cantidad de mitocondrias. Evidencia científica. El reciente estudio Q-Symbio, publicada por la prestigiosa Journal of the American College of Cardiology (JAAC), arroja resultados arrolladores sobre el efecto de Q10 sobre un grupo de pacientes con insuficiencia cardiaca crónica. La coenzima Q10, administrada junto a la medicación habitual, reducía en un 43% el riesgo de sufrir una insuficiencia cardíaca mortal.
Maximizar la absorción. En el mercado existen docenas de preparados de Q10 y la calidad varía mucho de un producto a otro. El complemento de Q10 que fue empleado en el estudio Q-Symbio es producido mediante una técnica exclusiva que asegura la completa absorción del ingrediente activo en el organismo.
Prestigio internacional. Cuenta con más de 100 estudios publicados que documentan su biodisponibilidad, calidad y seguridad. De hecho, ha sido seleccionado como la referencia científica oficial por la Asociación Internacional de la Coenzima Q10 (ICQA), organismo coordinador a nivel internacional de las investigaciones de Q10.